Si nos vamos a los datos del INE de 2017 en España sobre el número de profesionales de Enfermería, nos encontramos con los siguientes datos: total de enfermeros/as en España, 299.824, de los cuales 46.979 son hombres (15,67%) y 252.845 son mujeres (84,33%), indicándonos que la profesión de Enfermería es eminentemente femenina.
Si analizamos los modelos teóricos de la profesión enfermera realizados por sus creadoras, vemos que todas las teorías coinciden en señalar el cuidado como el centro de la actividad enfermera. Virginia Henderson (1955) indica que la única función de una enfermera es ayudar al individuo sano y enfermo; Dorothea Oren (1980) señala que la Enfermería tiene como preocupación especial la necesidad del individuo para la acción de autocuidado; Dorothy Hall dice que Enfermería es el resultado de la evolución, dentro de una sociedad, de una actividad innata y esencial en el ser humano: la actividad de cuidar.
Así, tenemos dos premisas: el capital humano de la Enfermería es la mujer y su función principal son los cuidados. ¿No les va sonando esto a algo? A mí sí. Socialmente, la mujer ha estado unida a la función fundamental del cuidado de los ascendientes y de los descendientes. El Barómetro del CIS señala que el cuidado de menores de 3 años lo realiza la madre en un 82% de los casos, la abuela en el 7,5 % y el padre en el 4,8%, y el CSIC señala a las mujeres (esposas o hijas) como las personas que cuidan a los mayores, fundamentalmente. Lo que constituye una división sexual del trabajo instituido desde la sociedad patriarcal que pretende confinar a las mujeres al espacio privado-doméstico y al hombre al espacio público.
Las enfermeras tenemos una formación universitaria de cuatro años, como la gran mayoría de los grados universitarios, y quien decide especializarse, otros dos años más, así como la posibilidad de realizar un máster y el doctorado. Con esta titulación y formación, si nos vamos a las tablas salariales de Sacyl (Servicio de Salud de Castilla y León) nos encontramos que el complemento específico asignado a un titulado universitario no médico por el puesto de trabajo es de 5.626,24 euros /año, frente a una enfermera especialista, que cobra 2.101,26 euros /año; un técnico informático (no universitario) cobra 7 euros / hora de guardia localizada y una enfermera, 2,8 euros/hora, y así podría enumerar múltiples comparaciones de humillación y desprecio por parte de la Administración a las enfermeras.
La desigualdad, la explotación y la opresión sufrida como profesión se manifiesta a lo largo de la historia. Todos los pasos que se intentan dar para su desarrollo son lentos y no exentos de dificultades. El poder lo tiene y lo ejerce el curar sobre el cuidar (rol de mujer enmarcado en el estereotipo de género), menos reconocido. Se tardaron años para conseguir la formación universitaria, y el grado vino como consecuencia de la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior (proceso de Bolonia), que reconoció de forma automática el grado universitario, porque si no hubiera sido por esto, aún estaríamos esperando pasar de la diplomatura a la licenciatura.
Igual pasa con las especialidades enfermeras, tan lentas en su desarrollo como en su reconocimiento salarial y profesional. La prescripción enfermera, ejemplo claro de cercenar derechos, oportunidades, seguridad y desarrollo profesional por parte del corporativismo médico. Y podría continuar con muchos más ejemplos que el espacio no permite. La solución a esta situación viene desde el feminismo.
(Continuará…).
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios